Descripción
Las flores de CBD, también conocidas como cogollos de CBD o buds de CBD, son los capullos de las plantas de cannabis que contienen niveles significativos de cannabidiol (CBD) y bajos niveles de tetrahidrocannabinol (THC). El CBD y el THC son dos de los compuestos más prominentes presentes en la planta de cannabis, pero difieren en sus efectos y propiedades.
A diferencia del THC, el CBD no produce efectos psicoactivos significativos, lo que significa que no provoca una sensación de «colocón» o euforia asociada con el consumo de marihuana. En cambio, el CBD se ha asociado con una variedad de efectos potenciales para la salud, como la reducción de la ansiedad, el alivio del dolor, la mejora del sueño y la reducción de la inflamación.
Las flores de CBD se cultivan específicamente para contener niveles altos de CBD y bajos niveles de THC. Estas plantas son seleccionadas y criadas cuidadosamente para producir cepas de cannabis con perfiles químicos específicos. Las flores de CBD suelen contener un contenido de THC inferior al 0,3%, que es el límite legal en muchos países y estados donde se permite el uso de cannabis con fines medicinales o recreativos.